QUE TENER UNA PROPIEDAD NO SEA UN QUEBRADERO DE CABEZA PARA TÍ

Siempre la ayuda de alguien en el uso apropiado de un inmueble puede resultarnos interesante. En muchas ocasiones no vemos más allá de lo que se nos presenta como normal, aquello para lo que el local, la casa o ese garaje que conocemos tantos años, se ha estado usando en los últimos tiempos.

Ahora nos encontramos en un momento en el que prima la imaginación y el compartir, a veces, algo de riesgo. Las propiedades deben suponer alegrías para su propietario y nunca ser un quebradero de cabeza. Cualquier propiedad debe ser rentable o, por lo menos, más rentable que el 0 % que ofrece su competidor fantasma: “la inversión financiera”

Dos cosas están muy claras: Los inmuebles cerrados se deterioran y tienen gastos. La inacción, el estarse quietos, solo acentúa ambos males: más deterioro y más gasto.

Muchas propiedades se encuentran “abandonadas” pendientes de que alguien piense en ellas. A veces la solución pasa por vender, otras por alquilar a gente que realmente quiera poner en marcha algo interesante en ellos. Otras veces el estado del inmueble aconseja rehabilitarlo y acondicionarlo, pero no se encuentra la fórmula apropiada para dar ese paso.